Primero me gustaría presentarme. Mi nombre es Ivone Navarrete y soy autora autopublicada.

Amante de la lectura, desde pequeña siempre me gustó leer y perderme entre las páginas de los libros descubriendo nuevas historias y, unido a ello, siempre estaba la posibilidad de crear mi propia aventura.

Mentiría si dijera que Hijos de los Reinos ha sido lo primero que he escrito. Desde adolescente, he empezado muchos borrados, relatos cortos, incluso tengo alguna historia completa guardada en un último cajón. Quizá algún día esas páginas salgan a la luz y entonces os podré hablar de cómo surgió esa historia, pero en esta primera entrada del blog, quería hablaros un poco sobre Hijos de los Reinos, para mí, como para cualquier escritor, cada uno de sus libros es muy importante.

Esta historia surgió en 2020, durante el confinamiento pasaba las tardes hablando y jugando con amigos a través del ordenador, entre otras cosas. Cansados de ver siempre lo mismo y comentar las mismas series, se nos ocurrió la idea de escribir capítulos cortos e ir leyéndolos juntos. Les estoy muy agradecida, pues sin ellos no existiría Hijos de los Reinos.

Fueron solo doce capítulos, la mayor parte de ellos diálogos entre los personajes, pero les gustó tanto que me animaron a crear una novela y ahí comenzó el proceso, me acuerdo que pasé la primera noche en vela dibujando el mapa que formarían los reinos, buscando sus nombres y también los de los pueblos. Pensé la influencia que quería tener, escuché música que sabía que me inspiraría a la hora de crear esta historia. Aunque quizá pueda dedicar otra entrada para hablar sobre la inspiración.

Poco a poco fue tomando forma, y los personajes cobraban vida propia. Ya no escribía las acciones que yo quería, eran ellos los que decidían y lo que habían sido doce capítulos, se convirtió en una trilogía, dejando el primer libro: El Trono de Glenn en cuarenta y siete capítulos.

Casi un año después, me adentraba en la aventura de la publicación, y siendo impaciente, me decanté por la auto publicación. Tuve la suerte que tanto mis padres, mi hermana, mi pareja, y todo mi entorno me apoyó desde el primer momento. Incluso cuando las inseguridades afloraban, no dejaron que me rindiese y, día tras día, seguí trabajando hasta que llegó el momento en que recibí el primer ejemplar, el resultado de un año de trabajo, y el principio de lo que sería la aventura de Hijos de los Reinos, que aún no ha terminado. A falta de la publicación del tercer libro, a día de hoy os puedo decir que he tenido que enfrentarme a muchas emociones, a lidiar conmigo misma a la hora de tomar decisiones y que inevitablemente cada capítulo, cada página de esta historia tiene algún tipo de conexión conmigo.

Solo espero que, si has llegado hasta el final de este texto interminable, y estás escribiendo una historia, sigue con ella, da igual si es uno año o diez, si te bloqueas mil veces, sigue adelante, porque llegará el día en que, podrás escribir o hablar sobre cómo surgió esta primera historia.